- Acompañamientos psicosociales individuales, organizativos y comunitarios...
… para la atención y afrontamiento del sufrimiento psicosocial en áreas y situaciones en donde el sistema hegemónico de atención, por su misma organización, perspectivas y situación en redes de poder, no puede dar a las personas implicadas una respuesta adecuada: activismo social, represión política, DD.HH.; guerra y solidaridad internacional; violencia estructural (precariedad, pobreza, salud, vivienda…).
- Alternativas a la psiquiatrización…
….porque a medida que el marco hegemónico de la normalidad se estrecha, la patologización de lo considerado como anormal va aumentando. Si bien los diagnósticos psiquiátricos en ocasiones ayudan a quien los recibe, también en muchas otras ocasiones provocan un grave daño. Junto al cuestionamiento del modelo médico de la locura y la oposición a las prácticas coercitivas de la psiquiatría -ingresos en hospitales psiquiátricos, contenciones físicas (mediante correas) y químicas (mediante el consumo excesivo y prolongado de psicofármacos)-, se hacen necesarias maneras no patologizantes de abordar el sufrimiento psíquico, construyendo alternativas a la violencia psiquiátrica; formas colectivas de pensar y accionar prácticas respetuosas.
… desde el lugar en que se sufren sus impactos, desde el lugar que ocupamos lxs trabajadorxs en las relaciones de poder en la organización del trabajo, para la defensa de nuestros derechos: por la salud laboral, en evaluación de riesgos psicosociales, en prevención y afrontamiento de las diversas formas de acoso en el trabajo, en la atención a los daños psicosociales producidos por el trabajo; contra la explotación y la precariedad laboral; contra el uso del miedo y la coacción para el control empresarial y el gobierno de trabajadorxs; para el fortalecimiento de las luchas, la resistencia y la organización como clase trabajadora…
- Luchas por nuestras memorias, en el presente de la impunidad del franquismo…
… que nos sigue afectando decisivamente; prestamos atención no solo a los daños psicosociales producidos por los crímenes del genocidio franquista que se han transmitido por generaciones en las familias, sino también a las formas en que la biopolítica del franquismo ha instituido y moldeado históricamente la normalidad de las relaciones sociales en que estamos inmersos, nuestras subjetividades y hasta nuestros mundos de futuro y esperanza.
Al entender a las personas como inmersas en el contexto de unas relaciones sociales (económicas, políticas, de poder, etc. ) en que se construyen históricamente en formas concretas de humanizarse, de constituirse como seres humanos, la consideración de nuestras memorias toma un lugar transversal y fundamental en nuestro enfoque y quehacer.
- Investigación, formación y estudio en las áreas de actuación…
… para aprender de las experiencias, e intentar dar mejor respuesta a interrogantes y problemas con que nos encontramos y contribuir a la creación de un conocimiento que mejore nuestro quehacer.